REPORTE DE NOTICIAS UNO
Una tutela a favor de 158 familias de Barranquilla, fallada por la Corte Constitucional desde 2008, ha sido incumplida sin ninguna consecuencia judicial por el exalcalde Alejandro Char Chaljub y su empresa constructora.
La influencia del exalcalde Char Chaljub parece ser tal que habría llegado hasta la propia Corte. El magistrado Jorge Pretelt Chaljub no ha querido firmar ni objetar desde hace diez meses, la última decisión en la que se ordena sancionar el desacato.
¿Será que por ser la persona que está detrás de esto, pues a nivel nacional es reconocido, será que por eso no hemos podido recibir justicia? La persona a la que se refiere la señora Nora Moncada es el exalcalde de Barranquilla, Alejandro Char Chaljub, hasta hace pocas semanas Consejero Presidencial para las Regiones y la Participación Ciudadana.
Hace 9 años, Alejandro Char se dedicaba a la constructora llamada ACH, sus iniciales. Esa constructora levantó unos edificios en una zona de alta inconveniencia.
Ingeominas dictaminó desde 1997 que esta es un área con evidencia de movimientos, que puede llevar al colapso de las viviendas. En 2008 la Corte Constitucional falló a favor de Martha Sanz, propietaria de este apartamento y las otras 158 familias que vivían en Altos del Campo.
“La Corte tuteló nuestros derechos, pero ordenó un estudio que lo hizo la Universidad Industrial de Santander en el 2010, lo entregó y concluía que el edificio no garantizaba la vida nuestra”, dijo Sanz.
Hoy los apartamentos parecen una ciudadela fantasma. La situación se detonó judicialmente cuando Alejandro Char ya era alcalde. Por este hecho los magistrados de la Constitucional ordenaron que un alcalde ad hoc se hiciera cargo para evitar el conflicto de intereses.
Este funcionario ordenó la reubicación de las 158 familias y fijó el valor de la reparación en 16.800 millones de pesos, que deberían ser pagados por mitades entre la ciudad de Barranquilla y la Constructora de Alejandro Char.
Nada pasó, por eso los propietarios acudieron a la Corte una y otra vez, hasta que en mayo del año pasado, los magistrados de la sala correspondiente declararon abiertos los incidentes de cumplimiento y de desacato de la sentencia contra Char y Barranquilla. Pero uno de los magistrados de esa sala nunca firmó.
“El magistrado que no firmó, que es el doctor Pretelt Chaljub lo engavetó y lo tenía guardado”, dijo el abogado de los damnificados.
Los magistrados colegas de sala de Pretelt elevaron un acta en el que queda consignada la queja. Jorge Pretelt sigue sin firmar.
Una tutela a favor de 158 familias de Barranquilla, fallada por la Corte Constitucional desde 2008, ha sido incumplida sin ninguna consecuencia judicial por el exalcalde Alejandro Char Chaljub y su empresa constructora.
La influencia del exalcalde Char Chaljub parece ser tal que habría llegado hasta la propia Corte. El magistrado Jorge Pretelt Chaljub no ha querido firmar ni objetar desde hace diez meses, la última decisión en la que se ordena sancionar el desacato.
¿Será que por ser la persona que está detrás de esto, pues a nivel nacional es reconocido, será que por eso no hemos podido recibir justicia? La persona a la que se refiere la señora Nora Moncada es el exalcalde de Barranquilla, Alejandro Char Chaljub, hasta hace pocas semanas Consejero Presidencial para las Regiones y la Participación Ciudadana.
Hace 9 años, Alejandro Char se dedicaba a la constructora llamada ACH, sus iniciales. Esa constructora levantó unos edificios en una zona de alta inconveniencia.
Ingeominas dictaminó desde 1997 que esta es un área con evidencia de movimientos, que puede llevar al colapso de las viviendas. En 2008 la Corte Constitucional falló a favor de Martha Sanz, propietaria de este apartamento y las otras 158 familias que vivían en Altos del Campo.
“La Corte tuteló nuestros derechos, pero ordenó un estudio que lo hizo la Universidad Industrial de Santander en el 2010, lo entregó y concluía que el edificio no garantizaba la vida nuestra”, dijo Sanz.
Hoy los apartamentos parecen una ciudadela fantasma. La situación se detonó judicialmente cuando Alejandro Char ya era alcalde. Por este hecho los magistrados de la Constitucional ordenaron que un alcalde ad hoc se hiciera cargo para evitar el conflicto de intereses.
Este funcionario ordenó la reubicación de las 158 familias y fijó el valor de la reparación en 16.800 millones de pesos, que deberían ser pagados por mitades entre la ciudad de Barranquilla y la Constructora de Alejandro Char.
Nada pasó, por eso los propietarios acudieron a la Corte una y otra vez, hasta que en mayo del año pasado, los magistrados de la sala correspondiente declararon abiertos los incidentes de cumplimiento y de desacato de la sentencia contra Char y Barranquilla. Pero uno de los magistrados de esa sala nunca firmó.
“El magistrado que no firmó, que es el doctor Pretelt Chaljub lo engavetó y lo tenía guardado”, dijo el abogado de los damnificados.
Los magistrados colegas de sala de Pretelt elevaron un acta en el que queda consignada la queja. Jorge Pretelt sigue sin firmar.
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