Foto: Emisora Atlántico |
El comercio ha sido una de las áreas más prósperas de la ciudad, desde que empezó a comercializarse como urbe. Tanto locales, como los numerosos extranjeros que llegaban a habitar acá, se ganaban el sustento diario a través de la compra y venta de mercancía. Sin embargo, una profesión que hasta hace poco generaba grandes dividendos a quienes la desempeñaban, se ha tornado peligrosa e incierta debido a las extorsiones a las que son víctimas.
Desde la Plaza de la Paz hasta la Alcaldía, las voces cansadas de los manifestantes se hicieron presentes. Garantías y seguridad para realizar sus labores es lo que exigen más de doce agremiaciones de comerciantes. Para esto, urge que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y realicen un control adecuado, que les brinde seguridad y tranquilidad a los comerciantes.
Los comerciantes, en son de protesta, decidieron no abrir sus locales, lo que representa una cifra cercana a los 20 mil millones de pesos en pérdidas. El comercio es una de las áreas que más genera empleo en Barranquilla y que se encarga de mover positivamente, al mismo tiempo, nuestra economía.
Sin lugar a dudas, el comercio, ejercido de una manera íntegra y responsable, es muy importante. ¿Qué sería de nuestra ciudad sin comercio? ¿Qué hace falta para que el gobierno le garantice a estas personas el derecho a ejercer su profesión con tranquilidad? ¿Cuánto más tiene que padecer la sociedad por la necesidad malsana de algunos de enriquecerse a través del arduo trabajo de otros?
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