La importancia del agua

Foto: Charity Water

328 barrios de Barranquilla están hoy sin agua. 6 municipios del Atlántico, también. 152 colegios distritales suspendieron las clases. Todo porque la Triple A debe realizar trabajos de optimización de las plantas de tratamiento del acueducto de nuestro departamento.

¿Se imaginan cómo sería vivir todos los días sin agua? ¿Sabían que, aún teniendo los recursos necesarios, en el mundo hay una crisis de agua? ¿Sabían que 1 billón de personas no tienen agua potable? ¿Sabían que cada 19 segundos una madre pierde a su bebé por una muerte relacionada con agua contaminada?.

¿Cómo sería no poder bañarse o lavarse los dientes? ¿Qué ocurriría con nuestras casas si no pudiéramos limpiarlas con agua fresca o si no pudiéramos lavar la ropa? ¿Qué sentiríamos si no pudiéramos tomar agua cuando tuviéramos sed?.

Uno de los principales problemas que inciden en la calidad de vida de millones de colombianos, sobretodo aquellos que viven en las Costas Pacífica y Atlántica, es no tener acceso a agua potable.

Muchos de nuestros conciudadanos no gozan de este privilegio. Incluso, la situación se ha vuelto más difícil después de la ola invernal que tanto nos afectó en el 2010, que dejó estragos en el sistema de acueducto y alcantarillado.

¿Sabían que todavía hay millones de colombianos que no tienen acceso al agua y no cuentan con un sistema de alcantarillado? De acuerdo al Estudio Anual de Calidad de Agua, únicamente alrededor del 30% de los colombianos reciben agua potable. 

Cuando nos suspenden el servicio de agua, lo tomamos con desagrado. Es una molestia con la que no nos queremos enfrentar. No pensamos que esta incomodidad momentánea, para hacer mantenimientos y ajustes necesarios, es la única forma viable de contar con un flujo suficiente de agua durante el resto de los días.

Esta es una invitación a que valoremos lo que tenemos. A que nos demos cuenta que somos muy afortunados al poder contar con agua limpia para cocinar, para tomar, para bañarnos. A que cuidemos lo que nos pertenece y no lo desperdiciemos. Es una oportunidad de reflexionar sobre todas las razones con las que contamos para ser agradecidos.