Por los damnificados de la ola invernal

Foto: El Heraldo

869.032 personas afectadas, 647.017 hogares damnificados, 6.474 muertos, de las cuales 487 ocurrieron en el Atlántico. Estas son algunas de las cifras que quedaron como consecuencia de la devastadora ola invernal entre el 2010 y el 2011. Hombres y mujeres que lo perdieron absolutamente todo. Casas sepultadas por el agua. Ríos de desechos. Cuerpos flotantes de animales. Hambre, mucha hambre.

Casi dos años después quedan aún muchos ciudadanos que no han recibido nada para subsidiar sus pérdidas. Si bien es evidente que ninguna suma de dinero podrá reparar el desasosiego que experimentaron, merecen, por lo menos, sentir algún tipo de respaldo. Merecen saber que no son olvidados.

Mientras dormimos en nuestros techos seguros y tenemos la certeza de contar diariamente por lo menos con un plato caliente de comida, muchos pasan sus días entre el rebusque diario y la limosna. Fueron obligados, por la fuerza de la naturaleza y el mal manejo de los gobernantes, a dejar lo poco que tenían. Parece, al menos, que las fichas del rompecabezas empiezan a encajar y se están desarrollando acciones para repararlos.

Hace solo unos días, la Contraloría General de la Nación le impuso al ex alcalde de Barranquilla, Alex Char, una sanción de 487 millones de pesos por encontrarlo responsable fiscalmente por el mal manejo  de las ayudas de Colombia Humanitaria que debían ser distribuidas entre los damnificados.

Por su parte, la Oficina de Prevención y Atención de desastres del Distrito de Barranquilla (OPAED) emitió un listado para notificar a los damnificados que tienen pendiente el reclamo de un cheque del Fondo Nacional de Gestión del Riesgo. Esta sería la última oportunidad para que las personas que padecieron la inclemencia de la ola invernal puedan reclamar el subsidio que les corresponde.

¿Conocen ustedes algún caso de personas que aún no han podido acceder al subsidio destinado para los damnificados? ¿Cuáles creen que son las estrategias que se deben implementar para que una tragedia como la de hace dos años no se vuelva a presentar? ¿Qué podemos hacer por los damnificados de la ola invernal?

Ojalá se hagan los correctivos necesarios para que esto no vuelva a ocurrir. Los estragos que la naturaleza deja a su paso son inevitables, sin embargo, una administración efectiva de recursos, gobernantes comprometidos y una ciudadanía solidaría son claves para mitigar el dolor humano.

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