Los Barranquilleros seguimos esperando la avenida del Río

Aunque parezca que fue ayer, han pasado siete años desde que la construcción de la Avenida del Río nos fue anunciada.  El proyecto que fue presentado en el 2006 durante la administración de Guillermo Hoegnisberg, como la obra más grande de la Valorización, ha tenido que sobrepasar más de un obstáculo, desde la reiterada invasión de los anteriores habitantes del sector, hasta el tener que ser paralizado por la falta de recursos.  Mientras tanto todos seguimos esperando que esta vez sí cumplan con lo prometido y el tan proclamado proyecto por fin sea entregado antes de navidad.

Para la construcción de la Avenida del Río “León Caridi” se han invertido alrededor de 30 mil millones de pesos y, con esta obra se pretende ponerle punto final a uno de los más grandes y antiguos absurdos de la ciudad: al permitirnos por primera vez a los barranquilleros, darle la cara y no la espalda al Río Magdalena.  Una ventana al río será para Barranquilla el regalo que reciba del “niño Dios” cuando el 20 de diciembre el Distrito entregue la avenida y el Malecón.

El ambicioso proyecto urbanístico, está ubicado sector de La Loma, de forma tal, que permite el encuentro entre la prolongación de la carrera 46, más conocida como la avenida Olaya Herrera y la calle 6, y luego, gira para adentrarse en la isla de La Loma, de forma paralela con el Río Magdalena.  Se compone de tres grandes construcciones:

La avenida:
Una vía de doble calzada de 1.250 metros de longitud con un espacioso separador central, que comienza en el canal de Los Tramposos y termina en el canal de Las Compañías, bordeando lateralmente al río Magdalena y finalizará en una glorieta de 150 metros de diámetro.

El puente:
Sobre el canal de Los Tramposos, con una longitud de 140 metros, se ubica el puente que da acceso a La Loma.  Tiene dos calzadas, de tres carriles cada una y dos andenes laterales de 4 metros de ancho.

El malecón:
Paralelamente al Magdalena, se encuentra un malecón turístico de 80 metros de ancho por 700 de largo, que nos brinda a los barranquilleros un espacio sin precedentes en la ciudad y un mirador permanente a la principal cuenca del país.

Comentarios