Luego de que el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Vivienda seleccionará una vez más a la Fundación Mario Santo Domingo para continuar la construcción de viviendas de interés prioritario en la ciudad de Barranquilla, la inconformidad de los habitantes de las inacabadas Villas de San Pablo se desbordó.
Fue entonces que en los medios se comenzaron a escuchar las voces de los “favorecidos” del subsidio y cuando muchas personas expresaron su inconformidad frente al respaldo que el Gobierno dio a la fundación. Especialmente, se escuchó la voz de los residentes de Villas de San Pablo, para quienes resulta inaceptable por parte del Ministerio de Vivienda el haber escogido para que construya 832 nuevas casas a la misma fundación que lidera un proyecto que ha estado estancado por más de un año.
Frente a esto, la Fundación Mario Santo Domingo dio cara a los medios de comunicación y los motivos por los cuales el proceso ha avanzado tan lentamente. De acuerdo con la FMSD, el marco normativo para poder avanzar con la siguiente etapa del proyecto sólo fue aprobado en Junio y, desde entonces, han trabajado para coordinar los procesos de contratación y construcción para mejorar la calidad de vida de los beneficiados mediante la obtención de vivienda digna.
Pero viviendas dignas, es justamente lo que los actuales residentes de Villas de San Pablo piden, ya que, las casas que sí se entregaron, al parecer no se encuentran en las mejores condiciones, y su calidad ha sido duramente cuestionada en más de una ocasión. El deterioro de las vías existentes y la falta de un centro para urgencias son factores que se suman a la lista de motivos del descontento de sus habitantes.
Es por eso, que la Fundación se ha comprometido a investigar el origen de las grietas en las casas, a asumir los costos de la reparación de las vías y, de igual manera, anunció que iniciará la construcción de un Centro de Desarrollo infantil para más de 600 niños.
En cuanto a las más de 800 nuevas casas que le fueron asignadas para construir, el Ministro de Vivienda, Vargas Lleras expresó que en esta ocasión y para evitar repetir los mismos errores, el Gobierno sólo pagará por cada casa que se entregue a satisfacción. La Fundación Carvajal, además, será la encargada de supervisar y controlar semana a semana el avance, ejecución y calidad de proyectos.
Frente a esta situación, los ciudadanos no podemos ser indiferentes, y está en nosotros el no olvidar los compromisos adquiridos por cada una de las partes, para que cuando el capítulo de las “Villas Prometidas” termine y los 40 mil millones que hoy en día se encuentran en una fiducia, se hayan ejecutado, podamos sacar nuestras propias conclusiones acerca del desarrollo de esta iniciativa y esperemos que al completarse el Macroproyecto de las Villas de San Pablo, no hayamos encontrado ningún “villano”.
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