El Coliseo Cubierto Humberto Perea se suma a los grandes olvidados de nuestra generación

“Si alguna vez estas paredes vieron gloria, ha quedado en la historia”

Un Recuerdo:

El primer partido oficial de Beisbol alguna vez jugado en Barranquilla, se llevó a cabo hace casi cien años; exactamente en el mismo terreno en donde hoy se encuentra el abandonado Coliseo Cubierto Humberto Perea; en ese entonces, se conocía como el Campo 11 de Noviembre.  Y fue allí, en ese lugar, donde 43 años más tarde, los barranquilleros disfrutaron de su Primer Festival de Orquestas.  Habían pasado seis años desde su inauguración, y el Coliseo estaba a reventar con más de 12 mil asistentes que presenciaban un espectáculo nunca antes visto en la ciudad, que contaba con la presencia de reconocidos artistas de la época, entre ellos, la desaparecida Celia Cruz.

Algunas fotos quedan de aquellos tiempos, en los que en la ciudad se levantaba como un símbolo el Humberto Perea.  Nuestros abuelos sí que disfrutaron el Humberto, disfrutaron los Juegos Bolivarianos, los encuentros de boxeo profesional, los primeros Festivales de Orquestas, conciertos, circos y numerosos espectáculos ¿y nosotros que disfrutaremos? o ¿las generaciones por venir?

Una Mirada:

Cerrado el 4 de junio de 2008, el que fue alguna vez el segundo espacio deportivo más importante de nuestra ciudad.  Ese día se desalojaron las ligas de boxeo, levantamiento de pesas, taekwondo y la oficina del Scout del Atlántico; y el Coliseo Cubierto cerró sus puertas indefinidamente.

Un Pensamiento:

No llegó a los cincuenta años de edad, no vivió medio siglo, no; lo dejamos morir en el olvido, no lo quisimos y aún no lo queremos.  De otro modo, su presente no sería tan triste, miserable y decadente; y sabemos que es verdad porque las personas sólo cuidamos aquello que nos es valioso y, lo que sabemos cuidar, perdura aún con el pasar del tiempo.  Amamos los centros comerciales, los bares y la rumba, son nuestra principal fuente de entretenimiento y está bien, pero menospreciamos lo que con esfuerzo conseguimos en el pasado, aún cuando representan el legado que dejamos a los que han de venir.

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